Solo se admitirán devoluciones dentro del plazo de 30 días hábiles a contar desde la fecha de recepción de la mercancía por el cliente, y siempre que se cumplan las condiciones expuestas en esta página (art. 44 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista de 1996 modif. en 2002 – Ley 3/2014 capítulo IV art. 71 de 27 de marzo 2014)
Todas nuestras piezas tienen un marcaje y una identificación única, y están debidamente fotografiadas para poder justificar el estado de las mismas y saber con exactitud si son las que hemos vendido y no haya lugar a error.
Si el cambio se debe a un error por parte del cliente (al realizar el pedido), éste correrá con los gastos de envío y devolución. En el caso de que el error fuese nuestro, el cliente recibirá la mercancía solicitada sin coste adicional.
Pieza Defectuosa
Necesaria devolución previa del material defectuoso.
Envío por parte de Desguace Alarcón de pieza de sustitución.
En caso de que no sea posible, se devolverá el importe de la compra.
Pieza Equivocada
Si el error es asumible a Desguace Alarcón: Mismo tratamiento que pieza defectuosa.
Si el error es asumible al cliente: no se reintegrará importe alguno.
Para el caso de posibles compatibilidades entre diferentes recambios Desguace Alarcón nunca se hace responsable ni es conocedor de estas compatibilidades. Siempre debe verificar el comprador que la pieza que está adquiriendo es válida para su vehículo, en caso contrario no se reintegrará importe alguno.
Las piezas y recambios perderán su garantía en caso de haber sido manipulados.
Para realizar cualquier devolución, tiene que ponerse en contacto con nosotros mediante el correo electrónico: soluciones@desguacealarcon.com
Desde aquí se le contestara con la aceptación, si es el caso, cumpliendo los plazos y condiciones establecidos.
A todas las devoluciones por causas injustificadas se les descontaran los gastos de gestión y envío ocasionados.
No se aceptaran devoluciones que reúnan las siguientes características:
Según la Ley 47/2002 de Ordenación del Comercio Minorista, consumibles que hayan sido desprecintados o que las marcas de identificación internas hayan sido manipuladas.
Productos que se hayan comprado para hacer pruebas.